Contexto y objetivo del ataque

El 18 de julio de 1994, un coche bomba explotó frente a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el barrio de Once, causando 85 muertos, más de 300 heridos y graves daños al edificio. El atentado buscaba amedrentar a la comunidad judía y desestabilizar al Estado argentino, en el contexto de un patrón de ataques terroristas en América Latina de los años 90.

Investigaciones y causas

La pesquisa inicial, bajo el juez Juan José Galeano, fue objeto de denuncias por falta de rigor y presunto encubrimiento. En 2006, la justicia federal imputó al gobierno iraní y a la organización Hezbollah por la planificación y financiamiento del atentado. A pesar de las órdenes de captura de Interpol, no se han concretado detenciones definitivas de los acusados, lo que ha prolongado la búsqueda de justicia.

Conmemoraciones y memoria

Cada 18 de julio, se realiza un acto oficial en Pasteur 633 con colocación de ofrendas y lectura de los nombres de las víctimas. Asisten autoridades nacionales, miembros de la comunidad judía y organismos de derechos humanos. En paralelo, universidades y centros culturales ofrecen charlas, exposiciones de fotografías y debates sobre terrorismo y memoria histórica, para reforzar el compromiso con la verdad y la prevención de crímenes de odio.

Situación actual del proceso

En junio de 2025, la Corte Suprema habilitó el juicio por jurados en ausencia de siete funcionarios iraníes y tres ciudadanos libaneses, amparado en la Ley 27.372. Este avance jurídico constituye un paso clave tras más de tres décadas de gestiones, aunque persisten demoras, falta de cooperación internacional y desafíos para garantizar la protección de testigos y víctimas.